YA'AN.- El peor terremoto en China en tres años dejó ayer al menos 161 personas muertas y más de 5.700 heridas, informó el Ministerio de Asuntos Civiles. La mayor parte de los decesos se produjeron en la ciudad de Lushan, en una región remota y montañosa en el suroeste del país donde vive 1,5 millón de habitantes. Las imágenes mostraban casas derrumbadas y gente cubierta con vendajes ensangrentados que recibían tratamiento fuera del hospital.
La electricidad y el agua potable están cortadas en el área y las conexiones telefónicas son muy malas. Muchas rutas están en estado intransitable lo que dificulta la llegada de las provisiones, que incluyen 30.000 tiendas de campaña y 50.000 mantas.
El sismo, de magnitud 6,6 en la escala Ritcher y a una profundidad de apenas 12 kilómetros, remeció la provincia de Sichuan, cerca de donde un terremoto dejó casi 87.000 personas muertas o desaparecidas en 2008. Se sintió incluso en provincias vecinas, y provocó que muchas personas huyeran de los edificios. El primer ministro, Li Keqiang, viajó a la zona de desastre en helicóptero para expresar su respaldo a las operaciones de salvataje. "Las primeras 72 horas son el período dorado para rescates. No podemos demorarnos un minuto. Bajo el fuerte liderazgo del Partido Comunista y del Gobierno, siempre y cuando nos unamos como uno y realicemos el rescate de manera científica, existirán las condiciones y la capacidad de minimizar las pérdidas en el mayor grado posible y de superar el desastre", sostuvo. Sin embargo, se espera que las cifras de víctimas aumente con las horas.
El Gobierno desplegó 7.500 soldados para ayudar a los socorristas, que lograron rescatar a 91 sobrevivientes entre los escombros. La Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja está en consulta constante con la Sociedad de la Cruz Roja de China sobre si necesita ayuda internacional.
La Asociación Meteorológica de China advirtió que es muy probable que hoy ocurran deslaves en la zona afectada, que ya ha registrado 846 réplicas del terremoto, dos de ellas de más de magnitud 5. (Reuters-DPA-Télam)
La electricidad y el agua potable están cortadas en el área y las conexiones telefónicas son muy malas. Muchas rutas están en estado intransitable lo que dificulta la llegada de las provisiones, que incluyen 30.000 tiendas de campaña y 50.000 mantas.
El sismo, de magnitud 6,6 en la escala Ritcher y a una profundidad de apenas 12 kilómetros, remeció la provincia de Sichuan, cerca de donde un terremoto dejó casi 87.000 personas muertas o desaparecidas en 2008. Se sintió incluso en provincias vecinas, y provocó que muchas personas huyeran de los edificios. El primer ministro, Li Keqiang, viajó a la zona de desastre en helicóptero para expresar su respaldo a las operaciones de salvataje. "Las primeras 72 horas son el período dorado para rescates. No podemos demorarnos un minuto. Bajo el fuerte liderazgo del Partido Comunista y del Gobierno, siempre y cuando nos unamos como uno y realicemos el rescate de manera científica, existirán las condiciones y la capacidad de minimizar las pérdidas en el mayor grado posible y de superar el desastre", sostuvo. Sin embargo, se espera que las cifras de víctimas aumente con las horas.
El Gobierno desplegó 7.500 soldados para ayudar a los socorristas, que lograron rescatar a 91 sobrevivientes entre los escombros. La Federación Internacional de las Sociedades de la Cruz Roja y la Media Luna Roja está en consulta constante con la Sociedad de la Cruz Roja de China sobre si necesita ayuda internacional.
La Asociación Meteorológica de China advirtió que es muy probable que hoy ocurran deslaves en la zona afectada, que ya ha registrado 846 réplicas del terremoto, dos de ellas de más de magnitud 5. (Reuters-DPA-Télam)